2 Entonces congregó Salomón en Jerusalén a todos los ancianos de
Israel, a todos los jefes de las tribus y a los principales de las casas
paternas
de los hijos de Israel, para hacer subir el arca de la alianza de Yahveh desde
la Ciudad de David, que es Sión.
3 Se reunieron junto al rey todos los hombres de Israel, en la fiesta del
mes séptimo.
4 Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los levitas alzaron el
arca;
5 y llevaron el arca y la Tienda del Encuentro y todos los utensilios
del santuario que había en la Tienda; lo llevaron los sacerdotes levitas.
6 El rey Salomón, con toda la comunidad de Israel que se había
reunido en torno a él, sacrificaron ante el arca ovejas y
bueyes en
incalculable e innumerable abundancia.
7 Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza de Yahveh a su lugar, al
Debir de la Casa, al Santo de los Santos, bajo las alas de los querubines.
8 Pues los querubines extendían las alas por encima
del
emplazamiento del arca, cubriendo el arca y los varales por encima.
9 Los varales eran tan largos que se veían sus puntas desde el Santo,
desde la parte anterior al Debir, pero no se veían desde fuera; y allí están
hasta el día de hoy.